Decretos y oraciones para el trabajo perfecto.

Cansado de tu empleo actual, ahora es tiempo de hacer uso de la “Ley de Atracción Positiva”, puedes realizar una serie de decretos para el trabajo perfecto y éste vendrá a ti. El poder lo tiene la fuerza de motivación y el deseo que se tiene de lograr ese determinado fin. Para hacer funcionar esta ley es necesario pedir con mucho detalle lo que le gustaría tener, desde el lugar de trabajo, cargo, compañeros, jefe, sueldo y todas las cosas relativas a ese tema de manera específica. Si sabes lo que quieres podrás enfocarte, es importante que tengas fe en que el Universo conspirará a tu favor y lograras obtener ese empleo. Mantén la mente positiva y elimina las dudas. Por último piensa y actúa como si ya tuvieses el trabajo perfecto, moldea tu rutina como si fueras a trabajar, cuéntales a tus amigos sobre el empleo que ya tendrás y visualízate en él.
La práctica de utilizar decretos para el trabajo perfecto es una realidad que puede ser usada por todos, pero en la que es necesario invertir tiempo y tomar la actitud correcta, para alcanzar el objetivo deseado lo más pronto posible.

“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida.” Confucio.

Herramientas que le dan fuerza a los decretos.
La visualización de las situaciones de manera que la mente y el cuerpo sientan que ocurren puede hacer que estas sucedan. Observa una foto en que estés feliz e imagínate rodeado de logros, compañeros y títulos, deja la foto al alcance de la vista para que diariamente puedas recordar todo lo que tendrás. Los decretos para el trabajo perfecto se tienen que realizar con voz fuerte y segura, sin dejar a dudas de que eso sucederá, se recomienda repetirlo tres veces al día y observarse en un espejo mientras lo dice.
Acompaña a los decretos con la meditación, realiza una rutina de visualización y cuando estés relajado sumergido en la meditación, imagina que te llaman con una oferta laboral, que vas a la entrevista y consigues el trabajo perfecto. Es vital que dejes que tu cuerpo sienta el placer y la emoción de vivir ese sueño, cuéntale mentalmente a las personas que te importan que conseguiste ese empleo. Mediante la meditación puedes ingresar a los días en que estés trabajando y verte compartiendo, siendo reconocido y muy feliz con lo que haces. Cuando regreses al presente recuerda que dentro de pronto lo tendrás.

“Se puede hacer muy poco sólo con fe, no puede hacerse nada sin ella.” Samuel Butler.

12 Decretos para el trabajo perfecto. 

Dios me ayuda y confío en su poder, me va a dar un empleo perfecto que tenga un ambiente de trabajo excelente y yo voy a ser feliz porque tengo lo que quiero. Gracias señor, muchas gracias por darme lo que te pedí.
Decreto que soy feliz y que el empleo que tengo es perfecto para mí, porque ahora el dinero me pertenece y me viene en abundancia.
Hoy declaro que el trabajo que viene a mí es mi trabajo ideal.
Mi oficina es grande y mis compañeros de empleo son mis amigos.
Se que me van a dar este empleo, porque yo lo quiero así. La paga va a ser mucha y queda cerca de mi casa.
Todo lo que quiero lo consigo. Soy el mejor y saldré bien en mi entrevista.
Decreto de que mi deseo de trabajo perfecto se materialice en mi vida.
Tengo la seguridad de que voy a conseguir un mejor empleo con gran éxito y felicidad.
El universo y sus energías están de acuerdo conmigo y me traerán el bienestar y la abundancia a través de mi trabajo perfecto.
Todo lo que sueño siempre se me cumple.
Ya no tengo miedo de los cambios, mi voluntad es la que importa.
Mi jefe será un hombre comprensivo que me brindará la oportunidad de surgir y ayudar a mi familia.

Los decretos atraen al Ser Divino y a las Legiones Angélicas, elevando la vibración de los átomos haciendo que la conciencia del mundo trabaje para solucionar tu problema. Los decretos para el trabajo perfecto abrirán la puerta que nadie podrá cerrar, generando el dinero que necesitas en un círculo mágico de fuerza.

Otro decreto:

“Aquí y ahora, yo me alineo en armonía con el Universo para encontrar un empleo bien remunerado, en el que pueda crecer y mostrar todas mis capacidades.
Renuncio al miedo, a la desesperación, al apego con el pasado y a la limitación, y confío en que un poder superior está trabajando conmigo para lograr esta meta.
Soy una persona preparada, capaz y valiosa.
Me amo, me acepto y me apruebo exactamente tal como soy, y a partir de este momento declaro con intención y seguridad que encuentro a la brevedad el empleo ideal para mí, de manera fácil, saludable y perfecta.
¡Gracias, gracias, gracias porque este deseo ya es real!”

Decreto para Atraer tu Trabajo Ideal

 

Oración para conseguir empleo

Gracias, Padre Amado porque ya Tu tienes para mi el empleo perfecto. Ahora mismo Tu me guías hacia el.

Nada ni nadie puede evitar que yo sea guiado hacia el, porque Tu Divina Inspiración me dirige hacia mi mayor bien. Gracias, Padre porque en Tu gran agencia de empleos, mi solicitud es atendida y nunca puesta en los archivos del olvido. El mundo esta lleno de empleos para terminarse y otros para ser empezados.
Ellos necesitan de mis talentos y habilidades que ahora ofrezco con amor.

Dios no conoce de favoritismos ni de «Padrinos Políticos», por lo tanto El me proporciona el puesto que en justa Ley y equidad me corresponde, por mi preparación y el deseo de servir. Yo doy gracias a Dios ahora mismo por mi sitio de empleo perfecto.
Escucho la voz del Señor que me dice: «Tus puertas estarán abiertas; no se cerraran ni de día, ni de noche».
La inteligencia Divina me guía a mi empleo perfecto en el momento propicio por los senderos. La sustancia eterna del Espíritu es mi aprobación cotidiana y todas mis necesidades son cubiertas, ahora y siempre.
Padre, Tu pones en mi boca las palabras adecuadas durante mi entrevista para el empleo en el día de hoy. Me dirijo a esta entrevista confiado y en perfecto balance, ya que voy a ofrecer mis sevicios, no a solicitar un favor.
Tengo fe en mi preparación, en mis talentos y en mis habilidades, no solo para aprobar cualquier examen que tenga que tomar, sino para desempeñar el puesto que Tu Oh Padre, tienes en proyecto para mi.
«…Y antes que exclamen, responderé yo». Nos promete el Señor.